Tras una semanita más de entrenos, los chavales de la escuela cada vez progresan más y hacen cosas que a principio de temporada les parecían imposibles. Da gusto ver como se suben por muchas vías, los bulders que intentan y se flashean…, se respira un poco de fanatismo, y eso es lo mejor para quienes intentamos transmitirlo…
El sábado fuimos con el miembro del equipo (Héctor) a Escalete, escuela olvidada por el “gran público” (o borrada adrede del disco duro de destinos para escalar, directamente), quizás por su escalada obligada, por las distancias entre seguros, por el “incómodo” pie de vía…, el caso es que J.Arnaudas “Seta” equipó aquí rutas 10 estrellas, de esas de mover los pies y exigentes para los dedos, impulsó el grado de dificultad en España y fue referencia durante mucho tiempo para otras zonas…, y allí estuvimos, solos, sin un coche en el “parking”, resbalando por las regletas hasta que soplaba un poco de aire o se ponía una nubecilla entre nosotros y “Lorenzo”..., pese a todo, aun se pudo encadenar algo, lo cual siempre es una gran alegría en este murazo.
Al día siguiente, domingo, salimos con la Escuela y la situación en el parking cambio radicalmente, ¡petado hasta los topes! El “deportivo” en el que fuimos (de 36 plazas, subvencionado por Peña Guara) nos tuvo que dejar antes del follón, pues iba a ser imposible dar la vuelta más adelante…, pero es que estábamos en la (ésta si) más popular escuela de Huesca: la “comercial” ¡Rodellar!
Con el ¿90%? del parking, del pueblo y del camping sobando, los chic@s de la escuela, más unos papis-mamis, el equipo, mi pareja y yo, ya estábamos camino del primer sector, con idea de evitar el overbooking y… ¡conseguido! toooodo para nosotros, jejeje.
Si Escalete no es destino para cualquier tendón, Rodellar tampoco es lo ideal para cualquier escalador, sobre todo de nivel bajo…, pero quien busca encuentra, y la base de operaciones la establecimos en lugar estratégico: la Fuente. Sol, sombra, río, rutas asequibles y un sector a 2´que iba a dar mucho juego…
Con 5 rutas montadas en 10´, los peques aprovecharon para darse el primer baño del día y luego…, a escalarlas todas, que había premio: el columpio más grande de España estaba montado para quienes quisiesen catar el aire de Rodellar a 100 km/h!
¿Qué cómo fue esto? Pues Héctor montón “El corredor de la muerte”, 8a+ (ex 8a por rotura de canto en paso clave…) de 40 metrazos super-desplomados que permitía un columpio horizontal de 50 metros…, y ¡todos querían repetir tras el primer viaje!, jejeje. ¡Qué sensaciones! (fotos del acontecimiento en breve).
El colofón a esta fiesta del péndulo lo puso Héctor, que encadenó al 2º pegue la vía con los ánimos de todos los chavales (muy agradecidos por el montaje del super-columpio) ¡con vuelaco incluido desde la reunión! Y así, con otro baño, alguna vía más y un buen bocata-helado en el Florentino, dimos la jornada por concluida.
Buen final para la última salida a roca con la Escuela, en la que de nuevo hay que agradecer enormemente la gran ayuda prestada por los padres de Acher, Ana y Yael, y a Cristina (mi pareja). Sin ellos, no hubiésemos podido hacerla. ¡¡¡¡¡MUCHÍSIMAS GRACIAS A TODOS!!!!! De verdad.
Y ahora a entrenar a tope para lo que queda, que será en resina: por un lado, la 3ª prueba de la Copa de España a la que acudirá Héctor el fin de semana que viene (en Barcelona), y por otro, la final de Aragón de Juegos Escolares de escalada (en Zuera, el día 5 de junio). A ver si hay suertecilla, lo pasamos bien y seguimos aprendiendo y mejorando como hasta ahora.
Qué bien, como os lo pasais!!!! Se respira entusiamo y diversión entre esas líneas ¡y encima con encadenes!!!!
ResponderEliminarA seguir así.
Besos