martes, 5 de abril de 2011

Preguntas frecuentes entre princiantes

Siguiendo la dinámica de preguntas que están formulando los alumnos de 4º de la ESO del IES Sierra de Guara (de Huesca), he pensado que estaría bien colgarlas como una entrada, mejor que como comentario de otro post. Así, cualquiera que visite el blog las podrá ver más fácilmente y podrá aportar lo que crea conveniente como comentario a la entrada que sea.
Aquí va la primera tanda de preguntas que hicieron y sus respuestas:

Preguntas y respuestas para 4º D:

         1.- Nos gustaría saber cuántas horas debemos dedicar a este deporte si queremos dedicar parte de nuestro tiempo libre a la escalada. MARTA FORTACÍN, AIDA LUMBRERAS, ALBA LARROSA.
         A la escalada no DEBES dedicar más tiempo de aquel que estimes necesario para hacer el resto de cosas que te gusten o que tengas que hacer. Creo que lo que queréis saber es cuánto tiempo dedica la gente que es aficionada a este deporte, no? Aproximadamente suelen dedicar 2 o 3 días a la semana para entrenar (unas 2 horas cada día) y el fin de semana suele salir a escalar a roca uno o dos días (esto es lo habitual, pues casi todo el mundo trabaja o estudia entre semana y “libra” de estas obligaciones el fin de semana). Aquellos que tienen más nivel o que viven de esto, dedican prácticamente casi todos los días a escalar o entrenar para ello, a razón de 3 a 6 horas (o más) de entreno los días que toca.

2.- ¿Qué crees tú que tiene la escalada diferente a otros deportes para que atraiga tanto a los que la practican? ESTEBAN OTAL, EDELWEIS GASCÓN, PAULA GALLÁN, MARA HERNÁNDEZ.
He oído muchas veces que la escalada, o te gusta mucho, o no te gusta nada. Los que estamos enganchados a esto de subirnos por las piedras buscamos muchas cosas y creo que a lo largo de la vida deportiva de cada uno van cambiando. Al principio engancha la sensación del vacío, de estar ahí arriba y flipar de los sitios en los que estas, las vistas desde las reuniones, la gente que conoces y las relaciones que estableces con ellos, el viajar y conocer lugares a los que, si no fuese por la escalada no te plantearías ir nunca posiblemente. También engancha esa sensación que produce el miedo inicial a caerse, y el ir controlando y superándola poco a poco. Te ayuda a conocerte bien, a saber cuáles son tus limites y cómo afrontas realmente esas situaciones en las que tú sólo debes salir de ellas. Luego está el sentir que cada vez te mueves mejor por la roca, que eres capaz de subir por sitios que jamás habrías pensado que pudieras, y el comenzar a plantearte retos. Eso te lleva a plantearte el cómo conseguirlos, el modo de entrenar y mejorar para ello, el disfrutar de todo ese proceso de verte cada día más seguro, más fuerte, más eficaz, más rápido escalando…, esto te hace conectar contigo mismo de un modo distinto a todo lo demás que habías sentido al principio de tus escaladas. Ya no hay miedos, sólo seguridad, decisión y confianza en poder hacer los pasos de la vía que has elegido, tu reto, y cada vez buscas el más difícil, superarte, y conseguir estas cosas es muy gratificante. Podría escribir varias páginas de motivos que enganchan pero, para no enrollarme más, para mi el principal de todos ellos es el sentir que todo lo que haces y consigues (las mejoras y tu superación personal) dependen única y exclusivamente de ti, y eso te da una sensación de seguridad y control sobre todo lo que haces que te hace sentir bien.
 
3.- ¿Comes algún alimento específico antes de practicar la escalada? VANESA GABARRE, PAULA GALINDO, ANA GARCÉS, BELÉN ROMANCE.
Nada en especial. Cosas que sienten bien y ligeras, para no subir lastre, jeje.

         4.- ¿Se necesita ir al gimnasio para poder practicar escalada? MARTA SANROMÁN, MARÍA SANROMÁN, JONATHAN BALLERTER.
         Para practicar la escalada no es necesario pasar por un gimnasio antes de ni durante. Escalar requiere una condición física básica y todo lo que necesitas para ello lo vas a conseguir simplemente escalando.


Preguntas y respuestas para 4º A:
 
1.- ¿Hay que tener mucha experiencia para escalar de primero? AIDA CORREIA, INÉS CAÑARDO, SARA PUEYO.
Mi segundo día de escalada ya escalé de primero, por tanto, os podría decir que no hace falta gran experiencia para ello. Simplemente hay que saber el modo correcto en que debes hacer las cosas para que no ocurra nada (cómo hay que pasar la cuerda por los mosquetones, cómo hay que caer, qué hay que decirle al asegurador para que nos lleve bien…). Por tanto, lo que es importante es tener un buen maestro y aprender bien desde el primer día a hacer todas estas cosas. Para esto, es bueno ir acometiendo vías de dificultad por debajo de tu capacidad, para tener un mayor margen de control en todo momento y poder concentrarte bien en las maniobras de seguridad que, al principio, reclaman más atención que el mero hecho de escalar.
 
2.- ¿En qué piensas para evitar el miedo a caerte? JAVIER LASAOSA, JORGE FRANCO, JOSÉ LUIS PUENTE, RUBÉN INGLAN.
Tan sólo en los siguientes movimientos. Si me estoy moviendo y pienso en lo que viene después, no pienso en caer. Si pienso en caer, me aseguro que la caída posible no es peligrosa, de que mi asegurador está atento (para eso le digo “al loro!” o algo así…) y vuelvo a dirigir los pensamientos sólo a los movimientos.

3.- ¿Tiene mucho que ver la flexibilidad en este deporte? LORENZO BENEDET, MARCOS CINTAS, JAIRO BAUTISTA, SALEK ZEYDAN.
La flexibilidad es una capacidad vital en la escalada, pues permite realizar muchos movimientos adoptando posturas adecuadas que implican menos esfuerzo, además de las ventajas que tiene el desarrollo de la misma para la prevención de lesiones.
4.- ¿Cuánto presupuesto es necesario para disponer del material necesario para escalar? ¿Qué sensaciones tienes al escalar?ALICIA MAZA, JORGE LANUZA.
El presupuesto para empezar a escalar puede ser sólo lo que te cuesten los gatos y un arnés, si te juntas con gente que disponga del resto de material (cuerda, cintas, aparato para asegurar…), por tanto, creo que con menos 100 euros se puede empezar sin problema, pues arneses hay por 30 o 35 euros, y gatos por 40 a 60 euros…; En cuanto a las sensaciones que tengo escalando, pues varían según el momento, el lugar, la compañía…: a veces estoy nervios antes de escalar una vía que me impone, por su línea, el lugar donde se encuentra, la distancia entre sus seguros…, escalando la sensación suele ser la de disfrutar del esfuerzo, pues entreno para luego subir por sitios que cuesta subir, y estar en ello, en ese momento, me hace disfrutar de estar haciendo eso, la fuerza justa en cada paso para seguir ascendiendo. Al final de la vía, pues la sensación depende del proceso anterior: si he hecho un buen intento a la vía, pues me siento satisfecho, contento por el esfuerzo y motivado para hacer otra vía (si la he encadenado) o para repetirla de nuevo, si me he caído; si por el contrario he escalado “mal”, con indecisión, sin confianza.., pues me siento mal, enfadado conmigo mismo, e intento aislar esas emociones para concentrarme en el por qué de esos fallos, para corregirlos y mejorar…

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